1. Mezclar el queso crema con la crema hasta que quede de una textura homogénea.
2. Agregar el azúcar, la ralladura y el extracto de vainilla.
3. Agregar los huevos de a uno.
4. Último el almidón tamizado.
5. Van a ponerle al molde dos capas de papel manteca que van a mojar y escurrir antes de acomodar.
6. Esto va a ayudar a que no se queme el papel.
7. Van a volcar la preparación. El molde que estoy usando tiene 24 cm de diámetro si sos de los que les gusta este dato.
8. Van a llevar al horno a 200 grados por 40 minutos. Momento en el que lo apagan, abren un poquito la puerta del horno y la dejan enfriar. Esto va a hacer que no se parta por arriba. Es importante que no te asustes cuando la veas. La gracia de la vasca es quemada por arriba y poco hecha por dentro. Por eso la cocción es mas fuertona que otras tortas.
9. Dejan enfriar por completo ya fuera del horno y pueden desmoldar.
10. La pueden comer sola (a mí me gusta sin nada) o terminar con algún almíbar, mermelada, frutos rojos. Espero que les guste la vasca tanto como a mí que creo que le pinta la cara a su prima americana: la cheesecake y encima es sin gluten.