Aún no puedo creer que después de años de Inutilisimas nunca había compartido receta de PASCUALINA. Con lo que me gustan los clásicos. Tuve que recurrir a una amiga, reina de la pascualina para que nos comparta su receta. Así que arrancamos la semana así:
- Para la masa caserita mezclar 500 g de harina común, 10/12 g de sal, 150 cc de aceite y 250 cc de agua, hasta formar una masa.
- Dejar descansar durante 30 minutos tapada con film. Cortar en dos y estirarla en dos discos. Recomiendo dejar entre papeles para que sea más fácil manipular. Es una masa riquísima y suavecita.
- Para el relleno, picar 2 cebollas y colocar en una olla o sartén con 2 cdas de aceite y 20 g de manteca, condimentar con sal y pimienta y cocinar lentamente hasta que se caramelicen. Sin agregar azúcar, que se caramelicen con el mismo dulzor de las cebollas cuando se cocinan por un rato largo y se van dorando.
- En una olla con agua hirviendo cocinar 5 huevos durante 8 minutos. Cortar la cocción con agua fría y pelarlos.
- Limpiar 1 paquete grande de acelga y separar las pencas de la hoja. Blanquear las hojas en agua hirviendo durante 3 minutos. Colar y escurrir bien. Cocinar las pencas en agua hirviendo durante 10 minutos o hasta que estén tiernas. Picar las hojas y las pencas.
- Mezclarlas acelga con las cebollas caramelizadas, 250 g de ricota Garcia, 80 g de queso sardo rallado, 1 tomate mediano rallado, 1 cda de mostaza tipo dijon (o la que usen) y condimentar con sal, pimienta, ají molido y nuez moscada.
- Por último, agregar 3 huevos y mezclar bien hasta integrar todo.
- Aceitar una tartera de 30 cm de diámetro y acomodar una tapa.
- Poner los huevos hervidos y cubrir con el relleno.
- Tapar con el segundo disco de masa y sellar bien el borde o hacer un repulgue.
- Pintar con huevo batido y llevar al horno a 180°C durante 40 minutos o hasta que esté bien dorada.