¿Algún día me cansaré de compartir esta receta? O mejor dicho ¿algún día me la dejarán de pedir? Se ve que los convencí cuando les aseguré que son un caballito de batalla. Que se pueden tener freezadas y que son salvadores. Que se pueden comer recién salidas del horno o frías que son muy ricas.
Vamos con la receta:
- Hervir 1 taza de arroz con 2 tazas de agua y sal.
- Picar 2 cebollas grandes o 3 chicas y dorar en sartén con apenas de oliva y sal.
- Mezclar el arroz (dejen enfriarlo previamente) con 1 huevo, un puñado de perejil picado a gusto, 100 gramos aprox de queso rallado Reggianito para darle mucho sabor y 1 cda de maicena e integrar todo muy bien.
- El secreto de lo que dije hasta ahora es MUCHA cebolla y queso rallado. Pueden si quieren cambiar la aromática por alguna que les guste más y agregar algún condimento.
- Ahora si viene otro secreto y es el armado. Lo pueden hacer con dos cucharas y si ven que les cuesta, lo hacen con las manos pero van a tener que remojarlas (o lavarse) de tanto en tanto.
- Llevar a fuente engrasada y a horno (200/220). Hasta un poquito antes de dorar por completo. Si las doras por demás, pueden quedar muy secas.